Despues de conseguir el Cristal de Tierra, los jóvenes Caballeros (Kōga, Yuna, Sōma) y Aria llegan a un pequeño bosque en donde se encuentran con sirvientes del escuadrón hormiga de Marte, para proteger a Aria, deciden huir de la confrontación, encontrándose poco después con Haruto. En medio de la huida, Yuna deja caer el monedero que les dió Shun. Poco después llegan a una ciudad repleta de turistas. Al no tener dinero, los jovenes se lamentan por no poder dirigirse hasta el siguiente reactor, luego se encuentran con Paulo, un anciano que les ofrece llevarlos hasta el otro lado de la ciudad en su lancha, a cambio de que trabajen para él, en la pensión que administra junto con su esposa Ann. Los jovenes resultan ser poco eficientes para el trabajo duro (Kōga y Aria rompen los platos, Sōma coquetea con las clientas, Yuna al tratar de secar la ropa la rompe con una de sus técnicas y Haruto espanta a los huespedes al hacer la limpieza). Paulo reconsidera que permanezcan para ayudarles, pero su esposa piensa lo contrario, despidiéndolos. Los jovenes piden una segunda oportunidad, indicando que usarán sus "talentos especiales", fracasando nuevamente y siendo despedidos por segunda vez. Posteriormente, el escuadrón hormiga de Marte irrumpe frente a la pensión de Paulo y Ann, y los caballeros no tienen mas remedio que luchar, vistiendo sus armaduras y derrotando así a los marcianos. Tanto como Paulo y Ann como los turistas creen que la reciente batalla fue parte de un gran espectáculo que le daría mucha publicidad a la pensión, a lo que Sōma inmediatamente le responde a Paulo, exigiendo el pago de su trabajo, con lo que Paulo acepta y lleva a los jovenes en su lancha para que así continuen con su viaje. De camino en la lancha, los jovenes comprenden el sentido que lleva ser un caballero, y a la vez, tuvieron un divertido día.
